Queda con su profesor para cenar y acaba en su casa
Había finalizado el curso y su profesor le propuso una cena para despedirse, no iban a volverse a ver. El chico por supuesto aceptó, le tenía mucho aprecio. Al acabar se tomaron unas copas, todo iba demasiado bien. Luego el maduro le ofreció ir a su casa para enseñársela, el muchacho aceptó y acabaron allí para tomarse la última copa. Pero no llegaron a tomársela, en la misma cocina comenzaron a besarse apasionadamente demostrando lo que durante todo el curso ambos habían deseado hacer.
Fueron a la habitación, allí se desnudaron lentamente y el maduro le comió la verga. Poco después se la estaba metiendo follándoselo en su cama, como disfrutaba el cabrón del jovencito. Por momentos sus ojos se ponían en blanco, el placer era extremo. Cuando sintió toda la leche dentro de él fue lo máximo.