El viejo solo quería divertirse con ese joven latino
Era un hombre maduro y sabía que para divertirse no había nada mejor que un joven latino. El chico además de ser jovencito tenía un buen cuerpo y mucha pasión. Era un muchacho fibroso y musculoso, eso era lo que más caliente le ponía al viejo. Mientras le comía la polla él se excitaba cada vez más, hasta que se puso encima de su polla. Quería que se la metiera y el hombre lo hizo, la tenía muy dura. Luego fue el maduro el que le comió la verga al jovencito, también la tenía bien dura. Un rato después lo puso a cuatro patas y se la metió nuevamente desde atrás. Lo hicieron hasta que al final los dos se corrieron de forma simultánea y en el mismo lugar, sobre el muchacho.