Métesela hasta el fondo muchacho
Ese muchachito estaba impresionado por el tamaño de aquellos dos hombres maduros, eran realmente grandes. Pero al mismo tiempo eran unos auténticos viciosos, él tenía mucho qeu aprender. Empezó a comérsela al más viejo de los dos, un hombre maduro pero con buen físico. Luego ese viejo se la chupó a él también hasta ponérsela dura, el otro animaba a ambos e intentaba enseñar al jovencito. Agarró su pollita y se la llevó hasta el culo de ese hombre maduro para que se la metiera, y así lo hizo. Empezó a follárselo a cuatro patas y el otro se la metió a él también haciendo el famoso trenecito.
Los tres follaban apasionadamente dejándose llevar por el vicio y el morbo que implicaba esa relación sexual, hasta que el viejo se abrió de piernas y entre medias ahí estaba el jovencito follándoselo hasta correrse.