Dime si a tí también te está gustando
Por supuesto que también le estaba gustando, se notaba lo caliente que estaba y se escuchaban sus gemidos mientras se la metía una y otra vez. Empezó comiéndole la verga y lentamente se fueron desnudando, pensaban en hacer el amor. Se puso de medio lado y su chico detrás de él, empezó a metérsela lentamente hasta que sintió que la tenía entera bien dentro de él. Mientras se lo follaba el o tro se pajeaba, sus ojos cerrados daban a entender lo cachondo que estaba. Los dos eran primerizos dada su juventud, por lo que se preocupaba y le preguntaba si le gustaba o no, pero la pregunta sobraba. El pasivo fue el primero en correrse, luego el otro chico se corrió sobre su culo.