Su hijastro recibió un duro castigo
El muchacho estaba haciendo las cosas de casa, fue a hacer la cama de sus padres y encontró la ropa interior del padrastro por allí tirada. Sin más empezó a olerla, se le puso bien dura por el olor. Pero lo pilló y le preguntó que estaba haciendo. El muchacho se sinceró, le dijo que eso le excitaba. El maduro no podía creérselo, así que el chico se quitó sus calzoncillos y se los dio para que los oliera y lo comprobara por él mismo. Al olerlos también se excitó, poco después los dos se besaban apasionadamente en la cama. Iba a castigar a ese cabrón, empezó a comerle la verga. Luego el jovencito se la comió a él. Se desnudaron y cogieron en la misma cama de sus padres, el joven acabó abierto de piernas con la verga del maduro bien dentro de él, disfrutó como nunca en su vida.