Se dejaron llevar por la pasión
Lo que parecía una buena amistad ese día acabó convirtiéndose en otra cosa. Su amigo le decía que le dolía una pierna, por lo que se ofreció a masajearla. Pero a medida que iba tocándole se iba también poniendo más cachondo. Le dijo que se quitara los pantalones para masajearlo mejor y pudo ver su paquete, se le puso dura nada más verlo. Siguió hasta que finalmente su mano llegó a tocarle la verga. Vio que también se ponía duro, por lo que aquello se disparó. Se fueron quitando ropa y le comió la polla al otra jovencito con bastante pasión, se dejaron llevar. Tras aquello el chico se puso a cuatro patas en el suelo al lado del sofá y lo penetró, que bien se lo follaba el cabrón. Luego se puso encima y continuó follándoselo hasta que finalmente los dos se corrieron.