No estaban solos en el gimnasio, pero aun así follaron
Era el lugar en el que siempre se encontraban, el gimnasio. Ese día no pudieron contenerse, sus cuerpos les ponían muy calientes a los dos. Empezaron a besarse y pronto se agachó uno de ellos a comerle la verga al otro. No estaban solos, pero les daba igual. Mientras al fondo se veía a otros chicos haciendo sus ejercicios ellos hacían el suyo, eso si, de vez en cuando miraban por si los pillaban. En cuanto vieron que no iban a descubrirlos fueron a uno de los bancos, allí se puso a cuatro patas y el otro se la metió bien dentro para cogérselo. Acabaron cogiendo en el suelo del gimnasio, fue realmente excitante.