Le gustaban las pollas negras y grandes
Iba allí de vez en cuando para ver alguna película porno y pajearse, cosa que hemos hecho o que hacemos muchos. Pero ese día coincidió con otro chico negro, al cual no conocía, y ambos decidieron pajearse mutuamente. Un poco más tarde se la estaba chupando, y es que en realidad le encantaban las pollas negras, especialmente las grandes. De repente llegó la gran sorpresa, de los dos agujeros que tenía la pared salieron otras dos pollas también negras, y una de ellas enorme. El chico blanco fue el que empezó a chuparlas como loco, y mientras lo hacía el de color se la metió en su culo para follárselo. No podía pedir más, lo tenía todo.