Necesitaba un becario y lo encontró
Justo cuando se disponía a entrar en su oficina vio a un chico sentado fumando un cigarro y pensó que sería el nuevo becario ya que había puesto un anuncio en el periódico, pero no, aquel chico trabajaba justo en las oficinas de al lado aunque llevaba poco tiempo en el puesto. Aquí el que no corre vuela y el empresario no tardó en contratarlo con unas mejores condiciones laborales.