Con mi padrastro en el pueblo
Estas cosas pasan en los pueblos frecuentemente, aunque siempre se guarda silencio. Allí parecía que todo valía, se podía hacer cualquier cosa. Y lo que hicimos mi padrastro y yo fue tener sexo por supuesto. De hecho fue él quien se lanzó a por mi, lamió todo mi cuerpo demostrándome que llevaba tiempo deseándome. Empezó a chupármela, ese cabrón ya lo había hecho otras veces. Luego agarré mi verga, le di la vuelta y se la metí en su culo. Luego nos alejamos de la casa por si alguien nos veía, totalmente desnudo y entre los árboles seguí follándomelo a cuatro patas hasta que al final le tiré toda la leche sobre su espalda. Fue muy excitante.