Estoy deseando ver tu verga
Las vacaciones estaban siendo realmente calientes, y prueba de ello es que ni tan siquiera en la piscina podían estarse quietos. Los dos se deseaban y allí mismo hasta se tocaron, pero la cosa no empezó en condiciones hasta que no llegaron al hotel. Una vez en la habitación le dijo que quería vérsela y bajó su bañador, el otro estaba bien duro. Comenzó a comerle la verga, y tras comérsela penetró su culo encima de la cama. Estaba claro que ambos estaban muy calientes y que se deseaban, por lo que tras aquello no pararon de follar.