Cuando a tu hermano también le gustan las pollas es más fácil
Fue a la habitación de su hermano mientras el jovencito estaba leyendo, lo hacía muchas veces, pero en esta ocasión sería muy diferente. Le preguntó si podía acostarse en la cama junto con él, le dijo que si por supuesto, era su hermano. Pero la sorpresa llegó cuando al acostarse lo abrazó y comenzó a tocarle. La cara del chico lo decía todo, desde luego eso no se lo esperaba ni por asomo. Fue bajando la mano hasta llegar a su paquete, y le sacó la polla suavamente de sus pantalones de pijama. Al agarrarla sintió que la tenía bastante dura, por lo que comenzó a pajearlo. El chico estaba muy sorprendido por todo aquello, pero aun así se excitó bastante, por lo que dejó caer su libro de lectura y le permitió seguir el juego a su hermano.
Después lo desnudó y comenzó a jugar con su ano metiéndole los dedos. Estaba muy claro lo que iba a meterle a continuación. Y así fue, estando los dos totalmente desnudos puso a su hermano a cuatro patas y penetró su ano. Le follaba el culo y de vez en cuando paraba para que se la chupase, de hecho acabó corriéndose en su boca. Por suerte a su hermano le gustaba lo mismo que a él, por supuesto los tíos, por lo que cuando compartes ciertas cosas la relación fraternal se hace mucho más fuerte.