Compañeros de gimnasio en las duchas
Para estos dos chicos el ejercicio en el gimnasio empieza cuando se van a la ducha porque en la sala no hacen más que el calentamiento. Lo tienen todo tan bien organizado que incluso han llegado a un acuerdo con el guardia de seguridad para que haga la vista gorda con ellos y no permita a nadie entrar en las duchas mientras ellos están follando dentro. Sin duda les sale más barato que alquilar una habitación de hotel cada vez que quieren echar un polvo.