Cierra la puta boca, nos van a oir los papás
Entre los hermanos siempre hay discusiones y peleas, es algo normal, pero lo que no es tan habitual es que la cosa acabe como les sucedió a ellos. Y es que tanto discutir les puso bien calientes. La erección de uno de ellos, del que estaba de pie, era bastante evidente. Solo tuvo que sacar su rabo para que el otro chico se lo viera, y lo que hizo fue empezar a comérselo. Le hizo una mamada impresionante, poco después estaba sobre su verga para que penetrase su culo. Luego se tumbó boca arriba, abrió sus piernas, y siguió follándoselo mientras gemía como una perra. No pudo evitar que toda su leche saliera disparada mientras sentía las penetraciones.