Joven penetrado por su padrastro
El chico le deseaba y para el maduro no era ningún secreto, por lo que aquél día quiso ponerlo a prueba para ver donde llegaba. El único inconveniente es que se trataba de su padrastro, pero no parecía importarle demasiado. Lo puso sobre sus rodillas con la intención de darle unos azotes, pero bajó los pantalones y pudo ver sus nalgas… y tocarlas. Luego el chico le comió la verga, después se desnudaron los dos. Lo puso a cuatro patas, y tras lamer su ano pudo penetrar su culo lentamente hasta tenerla dentro de él. Fíjate en la cara del chico, aquello no era fingido, pudo experimentar el mayor placer que pueda haber para un muchacho como él.