Chicos latinos adictos al sexo, se acababan de conocer
Parece mentira que estos dos chicos fueran unos completos desconocidos. Se habían conocido ese mismo día, pero ambos tenían una cosa en común: su adicción al sexo. Nada más llegar a casa fueron directamente a la habitación, se desnudaron y comenzaron a hacerse de todo. Su juventud no era un impedimento para ser unos auténticos guarros viciosos. Desde el principio se sabía quien iba a poner el trasero, tenía tantas ganas de sentir la polla del otro chico dentro de su culo que su impaciencia se notaba.
Su cara lo decía todo, no podía evitar cerrar los ojos y hacer ciertas muecas que todos reconocemos fácilmente, ya que era una mezcla de placer y dolor, ya que el rabo del tío era bastante grueso.