El mejor amigo de mi novio
A solas en casa el mejor amigo de mi novio y yo, puedes imaginarte el peligro. No tardaría en volver mi chico, lo sabíamos los dos, pero aun así coincidimos en el baño y luego me siguió hasta mi habitación. Estaba claro que ese cabrón quería que lo hiciéramos, por lo que sucumbimos al pecado. Nos desnudamos los dos y comencé a comerme su culo, hasta que se puso a cuatro patas y lo penetré. Su cuerpo era increíble, bien fibroso y tatuado, yo estaba disfrutando como nunca mientras lo penetraba. Luego se tumbó en la cama y mientras se pajeaba yo seguía follándomelo sabiendo que mi novio podría descubrirnos si no acabábamos pronto.