Aunque seamos primos podríamos hacerlo, ¿no?
Cuando su primo le dijo que tenía un dolor en la pierna él se ofreció para darle un masaje que le ayudase a recuperarse. Pero como era evidente su intención no era ni mucho menos quedarse ahí, quería llegar más lejos. El masaje de su muslo fue calentando al chico, que no podía evitar de vez en cuando llevar su mano al paquete de su primo ante su mirada perpleja. Estaba claro que ambos eran gays y que en condiciones normales ya estarían haciéndolo, pero al fin y al cabo eran primos y tenían que guardar las formas.
Sin embargo al chico que le masajeaba no parecía importarle mucho el tema del incesto, primos o no se lo quería follar. Finalmente consiguió calentarle y fueron desnudándose, poco después ya tenía su rabo duro metido en su boca mientras se lo mamaba. Estaba claro que no había marcha atrás, y al poco ya estaba penetrando su culo. Fue sin duda una gran follada, y como todo buen polvo que se precie acabó en una impresionante corrida interna con creampie incluido mientras se besaban.