¿A que te gusta que te folle tu padre?
La pregunta sobraba, ya que era más que evidente que a su hijo le encanta sentir su polla dentro de él. Aquella mañana mientras el chico estaba desayunando llegó su padre con ganas de meterla en caliente, por lo que comenzó a besarle. El muchacho le devolvió los besos, y antes de darse cuenta ambos estaban desnudos. La polla de su padre se metió fácilmente en su boca para que se la chupara, y él lo hizo con bastantes ganas. Un rato después el joven estaba a cuatro patas en el suelo mientras su padre penetraba su culito para follárselo bien. Al final acabaron en la encimera de la cocina mientras el maduro le preguntaba si le gustaba lo que le estaba haciendo. Era obvio que le encantaba, y de esa forma fue como el degenerado de su padre acabó corriéndose.