Ya no eran jovencitos inocentes
Se conocían toda la vida, pero ya no eran dos jovencitos inocentes, habían crecido. Por eso decidieron hacer algo que solo podían hacer siendo mayores. Iban a grabarse un vídeo porno los dos, y había un tío que iba a grabarlos. Empezaron a besarse y a desnudarse, tocaban sus cuerpos muy excitados. Luego sobre la cama uno le comía la verga al otro, luego se comió su culo justo antes de penetrarlo. Se puso encima y mientras se la metía se corrió, no pudo aguantar mucho. El otro se la siguió metiendo hasta el final, desde luego de inocentes no tenían nada.