¿Y mamá conoce tu secreto?
Obviamente su madre no tenía ni idea, pero tampoco sabía que el jovencito de vez en cuando se pajeaba mirando fotos de su padrastro. Ese día sin embargo fue el hombre el que lo pilló, con un retrato suyo estaba machacándosela sin parar. Entró y le preguntó que estaba haciendo, aunque era más que evidente. Intentó justificarse, pero aun tenía la polal en su mano. De repente el hombre le besó, le confesó que tenía un secreto, le encantaban las vergas jóvenes.
Eso hizo que el muchacho se quedara tranquilo, pero de repente se agachó y comenzó a comérsela. Luego los dos se desnudaron y allí comenzó a follárselo mientras el jovencito seguía mirando su retrato.