Un día de navidad muy especial
Ese jovencito merecía tener un gran día de navidad, y por supuesto él se lo iba a dar. Solo que la mayoría no entendería que ellos hicieron algo como esto en un día tan señalado como navidad. Eran un hombre y su hijastro, vivían solos esos días y no estaban dispuestos a perder el tiempo. La diferencia de tamaño entre ambos era brutal, el maduro era un hombre alto y muy fuerte, el jovencito bajito, delgado y de pequeño tamaño. No le costaba mucho esfuerzo levantarlo a pulso para hacer con él cuanto quisiera, pero lo que quería era su culo. Tras desnudarlo empezaron a besarse apasionadamente y poco después el jovencito le comía la polla.
No se demoró mucho, el hombre se la metió en su estrecho culo para así follárselo ese gran día festivo, de esa forma lo hizo mucho más especial.