Un culito así hay que romperlo
Su amigo solo iba a ayudarle con la mudanza, pero tras estar los dos solos allí no lo dudó y se lanzó a besarle. Era algo que ambos llevaban deseando mucho tiempo en realidad, pero que nunca se habían atrevido a hacer. De hecho se tenían tantas ganas que pocos después se fueron desnudando, y mientras le mostraba la polla el otro se la comía. Luego comenzó a jugar con su culito, lo tenía realmente pequeño. Le metió sus dedos y pudo comprobar lo estrecho que estaba, sabía que si le metía su polla acabaría rompiéndolo, pero justo eso era lo que más cachondo le ponía. Tras los dedos por supuesto llegó su rabo, y lo penetró metiéndosela hasta el fondo. Lo hicieron todo allí en el sofá, follándoselo sabiendo que tardarían en volverse a ver. Eso si, al sentir como caía sobre él su leche caliente solo deseaba volver a repetir aquella follada.