Tranquilo, mis padres tardarán en llegar
Estos jóvenes de 18 y 19 años, ambos skaters, empezaban a experimentar por primera vez ciertas cosas. Los dos querían demostrar que eran chicos malos, fumando y haciendo otro tipo de cosas. Pero su mayor debilidad era el sexo y la atracción que ambos sentían cada uno por el otro. Fue entonces cuando uno de los jovencitos le dijo al otro de ir a su casa, que estaba solo. Por supuesto el otro muchacho ni se lo pensó y ambos subieron. La intención estaba más que clara, fueron a su habitación donde rápidamente ambos fueron desnudándose. El joven tranquilizó a su amigo diciéndole que sus padres tardarían en volver, por lo que eso les daba tiempo más que suficiente para hacer lo que quisieran.
Y lo que querían era follarse sus jóvenes, pequeños y duros culitos. Pero lo primero por supuesto fue algo de sexo oral, se volvieron locos chupándose mutuamente las pollas, los dos a la vez. Sin duda una de tantas experiencias nuevas. Y por fin la tan ansiada penetración anal hasta que uno de ellos se corrió. Tras eyacular el otro se pajeó mientras se besaban y acabó soltando una buena cantidad de leche allí mismo en la cama.