¿Te gusta a pelo cabrón?
Por supuesto que le gustaba sentirlo bien, la pregunta sobraba. Le gustaba su cuerpo tatuado y bien marcado, se puso de rodillas y empezó a comerle la verga. Ese bigote hacía que fuera más morboso aun cuando se la chupaba, así que le dijo que continuara. Se terminaron de desnudar y se tumbó boca abajo en la cama, así en esa postura se la metió y comenzó a cogérselo. Luego se dio la vuelta y le abrió las piernas para continuar metiéndosela hasta el fondo, a los dos les encantaba hacerlo a pelo sin condón. Aunque cambiaron de postura varias veces al final toda la leche fue a parar a su boca.