Su padre tenía ganas
No era la primera vez que su padre tenía ganas, ni la primera que conseguía aliviarlas. El chico estaba tumbado en la cama viendo la tele y él se tumbó a su lado. Comenzó a ponerse nervioso, sabía que volvía a tener ganas y lo que quería. También sabía que él tenía que dárselo, en realidad le encantaba. Le sonrió a su padre demostrándole que aceptaba lo que él quería, por lo que el maduro se quitó su camisa y comenzaron a besarse. Luego sacó su verga y el chico pudo comérsela para ponérsela dura. Allí estaban los dos desnudos dándose placer oral hasta que el padre volvió a perforar su culito latino. Fue algo increíble para ambos y acabó eyaculando sobre su cuerpo.