Su hermanito era un chico muy servicial
Siempre quedaba todo en casa, para qué iba a buscarlo si tenía a su hermanito allí mismo mostrándose totalmente servicial con él. Sacó su verga y llegó como si fuera un perro a comérsela, sabía como chupar una polla ese cabrón. No estaban los padres en casa y podían hacer lo que quisiera, por lo que se puso a cuatro patas y se la metió. Se lo hizo en el sofá y también en el suelo, usaron todas las posturas que se les ocurrió para disfrutar al máximo de aquella experiencia sexual tan incestuosa. Al final se corrió en su ano, se lo dejó tan lubricado que tras correrse le metió la mano bien dentro, estaba muy dilatado.