Se como me miras, te voy a follar
Los dos jovencitos eran grandes amigos, pero nunca se habían mirado de esa forma. Ellos pasaban todos los días juntos, y allí en el parque se quedaron sin camiseta exhibiendo sus cuerpos fibrosos. No paraban de mirarse mutuamente dando a entender que había algo más que una amistad, y así era.
Uno de ellos le dijo al otro de ir a su casa, y una vez allí le arrinconó contra la pared, sabía bien como le miraba y él también le deseaba. Se desnudaron rápidamente y luego lo penetró follándole su culito.
Tras una buena follada los dos acabaron corriéndose demostrando que su amistad la podían llevar mucho más lejos.