Puedes dormir en mi cama siempre que quieras
Muchas noches su hijo no podía dormir en su cama e iba a verle, sucedía habitualmente desde que sus padres se divorciaron. Al maduro sin embargo no le importaba en absoluto, lo acurrucaba en su regazo todas las noches mientras le acariciaba hasta que se dormía. Le repetía una y otra vez que podía dormir en su cama siempre que quisiera, y no es para menos. Mientras el chico estaba acostado sobre él su padre se sacaba la polla y se la meneaba. Hasta que en esta ocasión el chico alzó la mirada y se percató de lo que sucedía. Pero incluso para sorpresa del maduro lo que hizo fue comerle la polla.
No era la primera que se comía, de eso no cabe duda, y su padre se percató de ello. Poco después lo puso a cuatro patas y se lo folló en su cama, seguro que mucho mejor que a su madre.