No tiene más remedio que follar con su jefe
Su jefe siempre lo perseguía cámara en mano, hasta entraba en el cuarto de baño estando él dentro. Lo puteaba de mil formas con el objetivo de que el chico se rindiera y accediera a sus exigencias sexuales, quería follárselo vamos. Pero su empleado era heterosexual y no quería llegar a tener sexo con ese hombre maduro que le pagaba el sueldo. Cuando se ata la llave a la polla y le dice que la coja tal vez sobrepasó el límite.
Pero él sabía que si no lo hacía acabaría siendo despedido por un motivo u otro, así que después de hablar con su polla un rato finalmente accedió a hacerlo. La condición que puso es que fuera algo secreto y que solo fuera por esa vez. Pero todos sabemos que el que prueba una vez siempre repite.