Mientras sus esposas estaban en casa ellos hacían esto
Puede llegar a sorprender, pero es algo bastante frecuente especialmente en los hombres de campo como ellos. Los tres estaban casados, supuestamente eran felices en sus matrimonios, pero les faltaba algo. Y aquello que necesitaban era algo que solo otro hombre podía darles. Por eso mismo en ocasiones estos tres amigos, los cuales se conocían de toda la vida, quedaban para hacer sus cosas. Sus mujeres lo entendían, al fin y al cabo eran hombres y tenían que quedar entre ellos. Pero no sospechaban nada de lo que hacían cuando estaban a solas. Y es que tras esa apariencia de machos musculosos y trabajadores del campo lo que había en realidad eran tres hombres hambrientos de pollas. En cuanto tenían oportunidad se desnudaban en cualquier lugar para llevar a cabo aquello que ellos llamaban su secreto, que no era otra cosa que hacer un trío. En esos momentos llevaban a cabo todas sus fantasías sexuales insatisfechas, tanto sexo oral como anal, e incluso la penetración con objetos de uso cotidiano para ellos.