Mi padre es un viejo degenerado, le encanta mi culo
Supongo que todos los padres se fijan en los culos de sus hijos, y si no es así el mío si que lo hace. Es curioso que él siempre haya ido de tío duro y macho y luego le vaya follar con chicos jovencitos, como yo por ejemplo. Aquél día entré a casa sin saber que me esperaba un castigo. ¿Por qué? pues porque era una excusa para follar conmigo. Me esperaba sentado en su sillón como siempre y me dijo que fuera a la habitación, que estaba castigado. Eso si, me dijo que fuera a la suya. Todo aquello me parecía muy extraño pero yo obedecí, no quería estropear aun más las cosas.
Cuando mi padre estaba frente a mí me sentí muy poca cosa, él me agarró y comenzó a besarme y desnudarme. Yo me excité bastante. Él sabía que yo era gay, yo también sabía que él había tenido relaciones con otros hombres aparte de con mi madre. Pero jamás imaginé que sintiera esa atracción sexual por mí. Al final los dos acabamos follando en la cama y reconozco que fui el primero de los dos en correrse.