Maduro penetrando su joven y blanquito culo
El chico era el hijo de un amigo suyo del gimnasio. Cuando le invitó a su casa el muchacho ni se lo pensó. Nada más llegar se sentaron en el sofá y charlaron durante un rato, principalmente de ejercicios y demás. Y es que aunque se tratase de un maduro su cuerpo era espectacular. Le propuso enseñarle algunos ejercicios de estiramientos, pero lo que acabó estirando fueron sus nalgas para abrirle bien el culo. El chico era el típico jovencito muy blanquito de piel, eso le ponía cachondo (ya sabes, por el contraste).
Pero además resultó que el joven era un auténtico vicioso al que le encantaba el sexo. Penetró su culito y el muchacho disfrutó como si fuera la primera vez. Al final se corrió sobre su blanco pecho y cara, lo cierto es que los tíos así dan bastante morbo.