Hijo, tienes un buen culo
El chico estaba tumbado en el sofá con su móvil cuando su padre se sentó a su lado. Comenzó a tocarle el culo, quería asegurarse de lo que era evidente, que tenía un buen trasero. El chico se dio cuenta desde el primer instante de lo que pretendía el hombre. En cuanto comenzó a tocarle se levantó, se dio la vuelta, se miraron a los ojos y comenzaron a besarse. Podría parecer raro que un padre y un hijo hagan algo similar, pero ambos llevan tiempo haciéndolo y para ellos es natural. Comenzaron cuando el chico cumplió 19 años coincidiendo con el divorcio. El motivo que tuvo su padre para divorciarse es obvio, se dio cuenta de que le gustaban los hombres. ¿No se nota?