Los universitarios solo piensan en follar
Estos dos jóvenes universitarios compartían piso, como muchos otros hacen. Pero aquél día no tenían muchas ganas de estudiar, al menos uno de ellos. Mientras su compañero leía un libro su mano iba sola hacia su paquete, hasta que finalmente consiguió sacarle la polla. Al ver lo dura que estaba y lo grande que era sus ojos se abrieron como platos de la sorpresa. Sin lugar a dudas aquello prometía mucho.
Empezó a pajearle y después, ante la sonrisa de su amigo, se metió su verga en la boca para hacerle una mamada. Se fueron desnudando y su amigo se puso a cuatro patas ofreciéndole su culo, no pensaba en otra cosa que no fuera penetrarlo.
Así fue como estos dos jóvenes estudiantes acabaron follando en el sofá del piso hasta que acabaron corriéndose, uno sobre otro. Esa si que es una buena forma de llevar los estudios.