Joder hijo, menuda polla tienes
Su hijo no era más que un vago, todo el trabajo le tocaba hacerlo a su padre. Por eso aquél día mientras el joven desayunaba el maduro le indicó que tenía que ayudarle a cortar el césped del jardín. Al final el muchacho accedió, pero no tardó en dejarlo diciendo que estaba cansado. Su padre se acercó a él y casi por instinto y sin pretenderlo inicialmente comenzó a tocar su cuerpo. Aquello les calentó a ambos, y poco después el muchacho se sacaba la polla enseñándosela mientras le decía si era eso lo que quería ver. En efecto, por supuesto que era eso, y lo cierto es que la tenía muy grande. Su padre no podía dejar de mirársela hasta que finalmente la agarró con su mano.
Poco después se agachó para comérsela, una polla así hay que probarla. Pero mientras se la chupaba solo pensaba en lo que sería tenerla dentro de su culo. Así que allí mismo en el jardín y mientras se apoyaba en un árbol su hijo penetró su culo. Después se sentaron sobre el césped recien cortado y allí siguieron follando hasta que los dos se corrieron.