Hijo, tengo que contarte un secreto
La madre del muchacho lloraba, necesitaba que su padre hablara con él y tuviera una charla de hombre a hombre. Eso fue lo que aquél hombre maduro hizo, fue a la habitación del muchacho y tras verlo allí tuvo esa charla, solo que no era lo que la madre esperaba sin lugar a dudas. Lo que su padre le dijo es que le entendía, a él también le gustaban los hombres al fin y al cabo. Sujetó la barbilla del muchacho y poco después le estaba besando, ambos tenían exactamente el mismo deseo sexual. No tardó en tirar a la cama al jovencito mientras le besaba apasionadamente, descubrir que su hijo era también gay le había puesto realmente cachondo.
Se desnudaron y lamieron sus cuerpos, no tardaron en sacar sus pollas para comérselas mutuamente. Tras el sexo oral el jovencito se puso boca abajo en la cama y su padre lo penetró. Los gritos y caras del muchacho le pusieron más caliente si cabe, no entendía como la mujer no se percataba de aquello, pero ya no les importaba a ninguno. El primero en correrse fue el jovencito, poco despues y tras ver su leche el padre se corría también sobre él. Ahora los dos tenían un gran secreto que guardar.