Harás lo que tu padre te diga
Un hijo debe siempre obedecer a su padre. Bueno, tal vez siempre no… aunque en esta ocasión lo hace con mucho gusto. Cuando el viejo entra en la habitación y lo ve allí acostado en su cama se inventa lo primero que se le pasa por la cabeza para poder regañar al muchacho. Lo curioso es el castigo que se inventa, ya que se trata de que le haga una felación. El chico obedece y le hace una mamada increíble, hasta el punto de que el padre se corre en la boca del muchacho.