Esto debe ser un sueño
Parecía un sueño hecho realidad, ese hombre tenía un rabo enorme. Empezó a comérselo sin pensárselo, lo quería en su boca. Fue una gran mamada la que le hizo, pero como era de esperar ese semental quería metérsela en otro orificio. Se esperó un poco allí desnudo hasta que volvió, le indicó que se sentara sobre esa gran tranca de carne caliente y negra, se la metió casi entera.
Tras saltar en esa posición se dio la vuelta y acabó tumbado en el sofá con sus piernas levantadas, el semental se lo siguió follando hasta que tuvo suficiente.