Mi padre quería verme la polla, luego tuvimos sexo
Cuando llegó de jugar con sus amigos se sentó en el sofá y le dijo a su padre que se había lesionado. Son cosas que pasan cuando uno hace deporte o juega al futbol como este jovencito. El padre se mostró preocupado y fue rápidamente a atender al muchacho. Empezó a masajear su pierna lentamente, el chico lo cierto es que sentía alivio, pero notó como su rabo se ponía duro en cuanto sintió las manos de su padre tocarle. El maduro no era tonto desde luego, se percató de aquello y le dijo que quería verle el rabo. Se lo sacó de los pantalones y su polla apuntaba al cielo, la tenía durísima. Nada más verla tan erecta se la metió en la boca y empezó a hacerle una mamada que su hijo jamás olvidará. Más tarde lo puso en el sofá de espaldas, lo abrió bien y penetró su culito.
Que un padre tenga sexo con su hijo es algo mucho más frecuente de lo que nos imaginamos, solo que esto siempre suele ser un secreto. Y como puedes comprobar el jovencito disfrutó incluso muchísimo más que su padre sintiendo su verga dentro de él.