¿Estás dormido? Me apetece follar
Dormían juntos hasta que uno de ellos se despertó. Su polla dura como una piedra no engañaba, se había despertado muy cachondo. Fue a despertar a su amigo y amante, pero parecía dormir como un tronco. No obstante no se lo quería follar dormido, quería disfrutar un poco más de una follada intensa. Por eso se levantó de la cama, fue a su lado y allí lo despertó definitivamente. Una vez los dos despiertos lo que tenía que ocurrir era más que obvio. Le iba a pegar la follada de su vida.
El problema es que tenían que irse a trabajar y tuvo que conformarse con una mamada. Por eso después siguieron grabando y finalmente pudo sacar lo que quería en la cocina, que no era otra cosa que probar culito.