Eres mi conejito de Pascua, ¿Verdad hijo?
Su hijastro era un chico juguetón y estaba muy feliz de celebrar la pascua. Empezó a esconder huevos tal y como es la costumbre en los paises anglosajones, pero los huevos que iba a encontrar eran los de su padrastro. Le comió la polla, los dos estaban durísimos. Luego se sentó sobre su verga y se la metió. Poco después lo colocaba a cuatro patas y le follaba el culo con sus orejas de conejito puestas, eso le ponía cachondo al madurito. El muchacho acabó abierto de piernas en el sofá con su padrastro entre medias follándoselo hasta que los dos se corrieron.