Dos tíos musculosos dándose placer anal
Estaban abrazados en el sofá mirando el ordenador portátil y comiéndose unas palomitas, pero preferían acariciar sus cuerpos desnudos. No tardaron en ponerse cachondos, uno de ellos agarró la polla del otro y empezó a pajearle. Estaba durísimo el cabrón, por lo que dejaron de ver la película en su ordenador, se colocó a cuatro patas y lamió su ano. Luego simplemente se puso detrás de él y se la metió en su culo en esa misma postura. Más tarde se tumbó sobre el sofá abriendo sus piernas, se la volvió a meter. Aunque cambiaron de postura varias veces no pararon de follar.