Chico, ¿De verdad quieres ser sacerdote?
Claro que quería, era su sueño y habría hecho cualquier cosa por conseguirlo. Allí en su habitación se preparaba para su carrera religiosa. Pero a mitad de noche mientras rezaba de rodillas entró su profesor y se sentó a su lado. Se sintió intimidado por él, pero sabía que ese hombre no podía pretender nada malo.
Y así fue, ya que antes de que se diera cuenta estaba comiéndole la polla mientras le preguntaba si quería ser sacerdote. Entendió que para serlo tenía que decirle que si a todo, tampoco le costaría mucho. Tras la mamada aquél cura se puso a cuatro patas y le pidió que se la metiera, lo hizo por supuesto, se lo estaba follando en su cama.
Fue de hecho su superior el primero en correrse, al ver su leche el novato se la echó a él en la boca. Tenía un gran futuro como sacerdote.