Cariño, estoy ocupado, ahora salgo
Aunque él estaba casado y su mujer era muy atractiva a ojos de cualquiera el hombre no podía ocultar su atracción secreta por el sexo masculino. Estaban de mudanza, recien casados estrenaban casa y ambos estaban muy contentos. El chico que les ayudaba en la mudanza era bastante amable y al finalizar les pidió ir al baño para cambiarse. Sin embargo el marido se asomó para ver lo que hacía y se lo encontró medio desnudo, con la polla fuera y además bien dura.
Entró en el baño y cerró la puerta. La cosa se ponía interesante para ambos, especialmente cuando comenzaron a besarse. Todos esos tocamientos «accidentales» y miradas furtivas dieron como resultado que acabasen realmente cachondos. Fue entonces cuando, sin que su mujer se percatase, aquél muchacho penetró su culo. La sorpresa llegó cuando su esposa llamó a la puerta y él disimulando le dijo que salía enseguida, pero con la polla del otro dentro de su culo.
Su mujer le indicó que tenía que salir, por lo que ambos se relajaron y acabaron la follada como toca. Aunque el morbo de tener a su mujer fuera fue algo que nunca olvidará.