Brutal doble penetración
Lo único mejor de tener un rabo enorme es tener dos. Eran dos hombres negros bien pollones, sus vergas eran gigantescas y él estaba emocionado de podér comérselas y sentirlas en su boca. Pero tras el sexo oral venía la penetración, se puso a cuatro patas y mientras se la comía a uno el otro se lo follaba. Todo iba bien, hasta que decidió que los dos se lo follaran a a la vez. Se puso sobre uno y se la metió, luego se acercó el otro hombre y también se la metió en el culo culminando aquella doble penetración. Era brutal tener aquellos dos grandes rabos bien dentro, hasta que ambos se decidieron a correrse en su boca.