¿Aun no has acabado tus deberes?
Quería hacer su papel de padre preocupado, pero el hecho de que tuviera su polla fuera y bien dura no decía mucho a su favor. En teoría fue a preocuparse por si su hijo había acabado sus tareas, las matemáticas no se le daban del todo bien y de hecho estaba tumbado en la cama intentando dormir. Pero ver a su padre de pie en la puerta con su polla en la mano animó al chico. El hombre se acercó a él y ambos comenzaron a tocarse. No era la primera vez que sucedía algo así, ya habían tenido sexo otras veces, pero aun así seguía siendo como una novedad cada vez que lo hacían.
El muchacho le hizo una buena mamada, le gustaba comerse su rabo y lo demostraba. Pronto su padre estaba penetrando el estrecho culo de su hijo en la misma cama del chico. Le estuvo dando duro en varias posturas hasta que al final acabó follándoselo a cuatro patas. Todo esto por supuesto es su gran secreto, su madre no supo nunca nada.