Así da gusto ir al gym
Hacer esto en el gimnasio es desde luego una buena motivación para apuntarte definitivamente y no salir de allí. Mientras su compañero le ayudaba a hacer press de banca se percató de que se le veía el rabo, y al ser negro era una verga enorme. Comenzó a perder interés en el ejercicio, solo podía pensar en esa gran polla negra que acababa de ver, hasta que de repente se la metió en la boca. Soltó las pesas y por supuesto se centró en chupársela. Poco después su compañero de gimnasio empezó a quitarse la ropa, era un tío bien musculoso. Tras una larga mamada él también le hizo lo mismo al chico, se la comió durante un buen rato hasta que finalmente penetró su culito.
Fue tal la follada que el muchacho se corrió primero al poco de sentir esa verga dentro de él, luego el negro se lo echó todo encima. Se quedó allí sentado en la banca sonriendo y pensando en lo que acababa de pasar, le había gustado demasiado.