Aquel latino tenía una polla demasiado grande
No parecía que ese chico pudiera tener una verga tan gruesa y larga. Era un conocido de mi barrio, con el cual apenas tenía trato. Pero un día nos pusimos a hablar y vimos que teníamos muchas cosas en común, especialmente lo que nos gustaban los tíos. Sucedió en mi casa, donde nada más llegar nos desnudamos y pude ver su cuerpo moreno y fibroso. Siempre me han gustado los sudamericanos, me parecen muy atractivos. Además como yo soy más bien blanco de piel el contraste me encanta.
La sorpresa fue cuando me detuve a mirarle la polla, el cabrón tenía un rabo enorme. Era una polla gorda, larga y venosa. Me dispuse a comérsela y le hice una mamada, pero yo estaba cachondísimo y quería sentirla dentro de mi culo. Me penetró con mucha delicadeza conocedor del miembro que tenía, pero yo la sentía mucho, como entraba y salía.
Me estuvo follando durante un buen rato hasta que al final se corrió sobre su propio pecho llenándose sus marcados abdominales de semen. Al verlo exhausto comprendí que era el momento de correrme yo también, así que con tocarme un poco mi leche salió también disparada.