Al abuelo le gusta mi verga
Llegué a casa y me encontré con el degenerado del abuelo haciéndose una paja, ¿te lo puedes creer?. Pero yo le tenía mucho cariño, por lo que en cuanto me vio me dijo que me acercara. Lo que hizo fue besarme en los labios mientras seguía con su paja, desde luego era un vicioso. Se la agarré y le hice yo la paja, que menos. El viejo disfrutaba, hasta luego me regaló a mi una buena mamada. Al final me follé el culo del abuelo, ese viejo se había tragado miles de vergas en su vida y ahora me tocaba a mi. Acabé mientras me la chupaba, reconozco que lo hacía francamente bien.